Se puede observar como en el sistema microfinanciero de Venezuela las Instituciones Financieras tanto públicas como privadas presentan distintas estrategias en el momento de gestionar los programas microfinancieros, donde se puede establecer un análisis comparativo de la gestión de programas crediticios entre ellas, con el interés de implantar puntos de comparación en la gestión de micro créditos, así como también cuales son esas tendencias de gestión financiera (global o local) que siguen las Instituciones Financieras y el grado de eficiencia que estas tendencias representan para el desarrollo económico de una región.
Ahora b
ien, en el caso de las Instituciones Financieras privadas se manejan estrategias más reservadas cuando invaden nuevos mercados, que luego de cierto período razonable de prueba, deciden por una inversión más pujante y masiva; es decir son cuidadosas en las inversiones que realizan y aseguran clientes confiables y negocios rentables que garanticen la recuperación o retornos de capitales.
Ahora b
ien, en el caso de las Instituciones Financieras privadas se manejan estrategias más reservadas cuando invaden nuevos mercados, que luego de cierto período razonable de prueba, deciden por una inversión más pujante y masiva; es decir son cuidadosas en las inversiones que realizan y aseguran clientes confiables y negocios rentables que garanticen la recuperación o retornos de capitales. Por otro lado las Instituciones Financieras públicas manejan estrategias flexibles que integran al sector de más bajos recursos sin garantías, sin trayectoria financiera, donde algunas de las instituciones gestionan operativamente los micro créditos a través de otras instituciones financieras ya que no cuentan con la infraestructura adecuada, y se observa además que aprueban créditos, más por el impacto social y político, que por los beneficios financieros, corriendo el riesgo de tener pérdidas al no recuperar los créditos otorgados y por manejar estrategias que no garantizan, planes sustentables que beneficien a la población en un periodo corto o ha largo plazo.
Por ello, el propósito de la investigación era obtener información de un evento actual; el cual se desarrolló durante los años 2004 y 2005; y fue el papel que tienen las instituciones financieras del Municipio Libertador en el Estado Mérida, donde se observó, que si cuentan con metodologías, ofrecidas por el sistema financiero, que permiten beneficiar a sectores de la población que no cumplen con las condiciones para optar por préstamos, y en consecuencia quedan aisladas del aparato productivo de la nación y de los beneficios que esto implica, incrementando aun más la pobreza. En tal sentido, este estudio
realizado a Instituciones Financieras del estado Mérida reveló que el aporte social que actualmente éstas, han tenido con la población más desfavorecida o pobre, ha sido débil, las cuales no cumplen con objetivos de desarrollo comunes que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, se observa como los distintos actores que participan en el proceso microfinanciero (Instituciones Financieras, estado, donantes, microempresarios, etc.) del estado Mérida no se tienen establecidas estrategias y acciones claras, que permitan conformar un proyecto común de desarrollo, un bienestar social y económico, donde se vean reflejadas y beneficiadas todas las personas.
En Venezuela, Mérida, por citar un ejemplo, El Banco del Pueblo Soberano (BPS) institución microfinanciera del Estado ha constituido una alternativa para que sectores que no cuentan con recursos líquidos para emprender negocios, puedan acceder a recursos difíciles de obtener con la banca tradicional ven
ezolana.
Las Instituciones Financieras Privadas cuentan con mecanismos operativos y tecnologías para ejecutar eficientemente programas de crédito, sin embargo orientan los programas microfinancieros a negocios rentables en donde el extracto de la población más desfavorecida no logra participar, pareciera que utilizan metodologías que no están adaptadas para clientes pobres de bajo nivel que nunca han utilizado los servicios bancarios, sus clientes son clientes confiables y emprendedores, lo cual aleja a estas Instituciones Financieras de la realidad social que tarde o temprano afectará significativamente el desarrollo del País.
Por otra parte, las deficiencias operativas de las Instituciones Financieras públicas en la gestión de los miro créditos están ocasionando grandes pérdidas significativas al estado, ya que sectores de la población que se benefician y que no retribuyen sus deudas, no reciben las sanciones respectivas y no logran ejecutar proyectos de desarrollo que de una u otra manera beneficien a la población.
En general, las actividades de microfinanciamiento podrían representar un alivio para la pobreza y una salida para los microempresarios que buscan nuevas oportunidades de desarrollo, por lo que el micro crédito y las microfinanzas forman parte de un conjunto de estrategias de políticas de inserción social y productiva. El micro crédito bien gestionado es un elemento importante de acción directa en la lucha para superar la pobreza y lograr la inclusión social y productiva de los sectores rezagados o excluidos de la sociedad.
Por ello, el propósito de la investigación era obtener información de un evento actual; el cual se desarrolló durante los años 2004 y 2005; y fue el papel que tienen las instituciones financieras del Municipio Libertador en el Estado Mérida, donde se observó, que si cuentan con metodologías, ofrecidas por el sistema financiero, que permiten beneficiar a sectores de la población que no cumplen con las condiciones para optar por préstamos, y en consecuencia quedan aisladas del aparato productivo de la nación y de los beneficios que esto implica, incrementando aun más la pobreza. En tal sentido, este estudio
realizado a Instituciones Financieras del estado Mérida reveló que el aporte social que actualmente éstas, han tenido con la población más desfavorecida o pobre, ha sido débil, las cuales no cumplen con objetivos de desarrollo comunes que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, se observa como los distintos actores que participan en el proceso microfinanciero (Instituciones Financieras, estado, donantes, microempresarios, etc.) del estado Mérida no se tienen establecidas estrategias y acciones claras, que permitan conformar un proyecto común de desarrollo, un bienestar social y económico, donde se vean reflejadas y beneficiadas todas las personas.
En Venezuela, Mérida, por citar un ejemplo, El Banco del Pueblo Soberano (BPS) institución microfinanciera del Estado ha constituido una alternativa para que sectores que no cuentan con recursos líquidos para emprender negocios, puedan acceder a recursos difíciles de obtener con la banca tradicional ven
ezolana. Las Instituciones Financieras Privadas cuentan con mecanismos operativos y tecnologías para ejecutar eficientemente programas de crédito, sin embargo orientan los programas microfinancieros a negocios rentables en donde el extracto de la población más desfavorecida no logra participar, pareciera que utilizan metodologías que no están adaptadas para clientes pobres de bajo nivel que nunca han utilizado los servicios bancarios, sus clientes son clientes confiables y emprendedores, lo cual aleja a estas Instituciones Financieras de la realidad social que tarde o temprano afectará significativamente el desarrollo del País.
Por otra parte, las deficiencias operativas de las Instituciones Financieras públicas en la gestión de los miro créditos están ocasionando grandes pérdidas significativas al estado, ya que sectores de la población que se benefician y que no retribuyen sus deudas, no reciben las sanciones respectivas y no logran ejecutar proyectos de desarrollo que de una u otra manera beneficien a la población.
En general, las actividades de microfinanciamiento podrían representar un alivio para la pobreza y una salida para los microempresarios que buscan nuevas oportunidades de desarrollo, por lo que el micro crédito y las microfinanzas forman parte de un conjunto de estrategias de políticas de inserción social y productiva. El micro crédito bien gestionado es un elemento importante de acción directa en la lucha para superar la pobreza y lograr la inclusión social y productiva de los sectores rezagados o excluidos de la sociedad.
